Esta entrada es muy especial, pues hoy celebra su octagésimo tercer aniversario mi papá "bonus" (término que me gusta más en latín, por el significado de regalo, en este caso, uno de los más hermosos que me ha dado la vida: el cariño de mi papá 2). Con motivo de su cumpleaños, transcribo aquí la carta abierta que le escribí y leí el pasado 4 de noviembre en el Teatro Dakota de La Haya, como parte del proyecto "Why I Love You", en el que participé; en el mismo, un hijo adulto debía leer una carta a uno de sus progenitores, con la condición de que fuese extranjero o en mi caso, yo, mexicana residente en Los Países Bajos.
.jpg)
Aquí posamos él, Citlali y yo en el Espacio Escultórico de la UNAM en la Cd. de México (en noviembre de 2010).
"3 de noviembre de 2012, La Haya, Holanda.
- – ¿Te puedo
decir papá? –
- – İClaro
que sí!
Y luego nos
sonreímos el uno al otro, pues ya todo estaba dicho. Así comenzaba, 41 años
atrás, nuestro imperecedero lazo familiar. Desde el momento en que decidí
convertirme en tu hija también encontré un caudal de comprensión y amor de
incalculable valor, mismo que me posibilita llevar conmigo a cualquier sitio tu
cariño y sabiduría.
Desde que te conocí me dejabas
preguntarte sobre todo y también intentabas darme explicaciones sencillas y
claras sobre la realidad y el mundo, pero cuando te interrogué sobre tu trabajo
y no entendí bien la respuesta, entonces apenas tenía 5 años, me brindaste la
lección más práctica y hermosa que he recibido en toda mi vida, porque me
llevaste al siguiente concierto que dirigirías, mismo que fue una experiencia
inolvidable; por primera vez escuché al Bolero de Ravel y el señor que estaba
de pie frente a la enorme orquesta, para
dirigir a todos y tocar música muy bella İeras tú! İMi flamante nuevo papá!
Ahora, bajo otra
luz y a 10,000 km. de distancia de ti, cuando por casualidad me encuentro con algún antiguo alumno tuyo en un concierto
o en el Conservatorio Real, de nuevo confirmo la importancia de tu labor y tus
enseñazas; te encuentro con facilidad en Google, en periódicos mexicanos, en
entrevistas radiofónicas o en Youtube; sin embargo, papá, siempre estás presente
para todos nosotros, no importa si es tarde en la noche o muy temprano, invariablemente
tienes las palabras adecuadas a nuestras preocupaciones, en todo momento cada
uno de tus 5 hijos puede contar con tu apoyo, ayuda y tolerancia, no obstante,
sabes guiarnos para que encontremos nuestras propias respuestas, ya que para ti
es muy importante que cada uno encuentre su camino específico, incluso si no
estás de acuerdo con las decisiones que tomemos, dado que una y otra vez nos
enseñas a ser fieles a nuestro auténtico yo. Tal conocimiento, dicha forma de
enseñarme a analizar con detenimiento las diferentes situaciones, me ha ayudado
muchísimo para poder vivir en un país distinto.
De ti aprendí
sobre la inmesidad del planeta, lleno de cosas hermosas, así como sobre el múltiple
colorido de la vida. Tenemos muchos intereses en común: el amor por el arte, la ciencia, la
filmografía, la literatura, la política, por conocer otros pueblos, otros
países y otras lenguas, etc. Me enseñaste a descubrir a diario las maravillas
del mundo y a observar a las estrellas en noches claras o a apreciar los
hermosos tonos de las plantas en el transcurso de las estaciones. A los dos nos
gustan los perros y demás animales. Cada conversación contigo, sea corta o
larga, está plasmada de significado y alegría. Eres un hombre sabio y sensato,
además, me permites compartir contigo tanto los detalles mínimos como los
aspectos trascendentales de mi vida en Holanda İpor eso siento como si
estuvieras cerca de mí!
En este momento
te escribo en una lengua diferente, que es una experiencia muy interesante, mas
los sentimientos son ajenos a los sonidos, a los acentos o a una sintaxis muy opuesta
al español. Gracias al ejemplo que me das de ser mi querido papá “bonus”, sin
compartir ni una pizca de herencia genética, me resulta muy fácil querer a mis
encantadores hijos “bonus”. Contigo aprendí a que el cariño es un regalo
importante del corazón, que se puede otorgar a otros sin importar ni lugar ni cultura.
El amor va más allá de la biología, del tiempo o de la distancia.
662 vocablos son
pocas palabras para describir bien y a profundidad nuestro vínculo paterno
filial, por consiguiente concluyo la carta con la respuesta a la siguiente
pregunta: “Why I love you?”
Te quiero porque eres
el mejor padre “bonus” que hubiese podido imaginar jamás, porque a tu lado he
vivido experiencias maravillosas y también porque de ti he recibido mucho amor
y cuidados desde el instante preciso en que te convertiste en mi papá.
Tu hija,
Julieta".
Aquí estoy al final de la lectura, presentando al público una fotografía de mi papá "bonus" dirigiendo la Orquesta Juvenil de la Cd. de México, en un reportaje que le dedicara un importante periódico de mi país de origen. Luzco el huipil maya que mi mamá utilizaba durante el embarazo de mi hermano menor y de ese modo, ella y él, mi hermano más joven, también estuvieron presentes.