Después de haber pasado un verano muy lluvioso en Holanda, por fin llegaron algunos días soleados y con calor, justo al inicio del otoño!
Por tal razón, Renata, sin dilación alguna decidió ir a visitar una hermosa ciudad belga, cuya importancia histórica es incuestionable y está llena de lugares fantásticos para conocer, además de ser el segundo puerto europeo más importante: Antwerpen (en holandés) o Amberes (en español) (que siempre está en competencia con Róterdam por el primer puesto!).
Para tal ocasión, decidió lucir un vestido inspirado en la revista "Marie Claire idées", sin embargo tanto la boina como la capita son diseños originales míos.
Temprano por la mañana hacía un poco de fresco, más ella estaba feliz, ya que a su llegada a la Station Antwerpen-Centraal (Estación central), pudor contemplar la extraordinaria combinación de la edificación más antigua de estilo ecléctico, creación del arquitecto Louis Delacenserie, inagurado en 1905 y los tres niveles inferiores mucho más modernos que armonizan por completo en la enorme estación ferroviaria; además de deleitarse con el dulce olor que emanaba de los puestos dedicados a la venta de los famosos "waffels" belgas!

Conforme transcurría el día, el sol comenzó a brillar con intensidad y por supuesto, resultó casi obligatorio tomarse una foto turísitca en la Grote Markt (Plaza central) ante la fuente que conmemora al valiente Silvius Brabo cuando éste arroja la mano del gigante Druoon Antigoon al río Schelde (Escalda, en castellano).
La leyenda del origen del nombre de la ciudad es la siguiente: en esa antigua urbe habitaba el tiránico gigante, ya mencionado, quien exigía un pago exorbitante a los capitanes de los barcos que navegaban por el río adyacente y si éstos se negaban a pagarle, entonces Antigoon les cercenaba una mano y la arrojaba al agua; harto de tanta injusticia, el guerrero romano Silvius decidió enfrentársele y después de una lucha feroz, logró cortale la enorme mano y arrojarla a la corriente en señal de liberación; desde entonces, el nombre del núcleo urbano en holandés hace alusión a este mito histórico: "hand + werpen: Antwerpen" (que en español se traduciría de manera un tanto literal como: "mano + arrojar: Lanzamiento de mano").
Por lo expuesto arriba, el símbolo de la metrópoli es una mano que se puede encontrar en banderolas, edificaciones, fuentes, etc. Incluso se venden deliciosos chocolatitos elaborados con esa forma.

Más adelante, Renata tuvo la oportunidad de contemplar las 4 maravillosas obras del maestro Peter Paul Rubens que se encuentran en la catedral gótica de la ciudad, así como también otros cuadros de talentosos artistas flamencos.

Y poco antes de concluir el paseo, se trasladó del siglo XVII al XXI, con la visita a este hiper moderno e interesante centro cultural y museo, llamado Museum Aan de Stroom o tan sólo MAS (trad.: Museo cerca de la corriente de agua, en referencia a su cercanía con el río antes citado). En el mismo existen muy diversas salas de exposición permanente, entre las cuales hay una dedicada por completo a la magnífica colección de piezas prehispánicas (de México, de Perú y de Colombia) perteneciente a la familia Jassen.

Renata estaba feliz por todo, por el espléndido día, caluroso y soleado, por conocer lugares inolvidables y llenos de cosas interesantes, por presumir su ropita nueva, ya que poco a poco su ropero va llenándose con prendas recientes, hecho que nos alegra mucho dado que cuando llegó a casa carecía de casi todo! Y para demostrarlo les enseña la preciosa sombrillita de tradicional encaje flamenco que le regalé como recuerdo de su primer viaje.
Feliz otoño para tod@ y gracias por visitarnos, en especial para nuestros nuev@s seguidores, aquí tienen su rinconcito mexicanholandés virtual donde siempre serán recibid@s con los brazos abiertos!
Les mandamos saludos y les esperamos pronto!