En una fría mañana de enero recibí una sorpresa inmensa, el mensaje de una querida amiga mexicana, también residente en este país, en el cual me comunicaba algo maravilloso: me traía de regalo y desde nuestro país de origen, una muñeca Pérez de 1984 (aproximadamente)! No lo podía creer, pues era un gesto por completo inesperado y a la vez, fabuloso!
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| Estado actual con réplica de un vestido original. (La prenda fue regalo de M. A.). Aquí posa feliz, sana y limpia, rodeada de las típicas flores pre-primaverales que ahora adornan varios jardines de la ciudad. |
Llevaba varios, muchos meses pensando en una muñeca semejante, pues tengo varias Juanitas originales y otras más modernas, así como 2 Rositas, pero sólo una Prima y aunque Renata no se queja para nada y está feliz rodeada de sus demás familiares de vinilo mexicanas, así como de sus amigas españolas, ella era la única de su tamaño y de su clase, por eso, la idea de algún día buscar la manera de tener otra rondaba ya mis pensamientos, sin embargo, lo consideraba algo remoto y demasiado complejo aunque al final todo fue mucho más mágico por espontáneo y lúdico, ya que apenas 24 horas después de que ella llegase, el servicio postal holandés me entregó otro sobre enorme lleno de sorpresitas que una muy querida amiga y artista mexicana, Maggie, coleccionista como yo de muñecas Pérez, me enviaba desde Estados Unidos y justo contenía un vestido azul precioso para ella; una casualidad que aún me hace sonreír con amplitud al recordarla! Nada planeado y todo con el "perfect timing"!
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| Vestida con el atuendo original de fábrica (1984). |
Lo primero que hice al tenerla frente a mí, fue nombrarla en honor de mi máxima heroína: Maria Salomea Slodowska-Curie (Polonia, 07-XI-1867 - Fancia 04-07-1934), decidí llamarla con el nombre en francés, Marie, pues es un idioma que hablo y me gusta mucho, así como me suena con mayor dulzura que en la versión polaca o en español.
Después, tuve que bañarla con cuidado, lavarle el cabello, acondicionárselo y limpiarle la ropita, que está en perfecto estado y es un atuendo original de fábrica! Más tarde, procedí a evaluar su estado general, lo que me llevó a la decisión de mandarla al hospital de muñecas que existe en mi ciudad holandesa, pues su ojo izquierdo tenía problemas y necesitaba atención, así como otro detallito menor.
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| Rodeada de muñecas y peluches de Europa del norte, pacientes y residentes del hospital de muñecas. |
Su estancia sólo fue de algunos días y pasó el tiempo de recuperación disfrutando de la compañía de muñecas/muñecos y peluches de todos los tamaños, de muchos países del norte europeo e incluso encontró a dos paisanos de papel maché: un charrito de los años 30 y una Lupita de los 60, cuyas historias se remontan a los viajes de antiguos clientes de los artistas-restauradores neerlandeses. Incluso, un encantador Teddy Bear de Mr. Bean pasa los días tomando el té y charlando con todos en muchos idiomas posibles: holandés, alemán, inglés, francés, frisón (lengua hablada en el norte de Los Países Bajos), español y varios otros asiáticos!
Por último, se despidió de la encantadora pintora profesional y doctora de muñecas, Dora Anna, prometiendo pasar a visitarla en el verano, para disfrutar de una deliciosa tacita de té de bambú y conversar más sobre las muñecas! Y aprovechando que hacía un sol radiante, decidió estrenar el vestido nuevo, igualito al que se vendía en la tienda de la familia muñequil Pérez de los años 80, en el D.F. (México) y que le confeccionara con absoluta perfección y cuidado la mejor restauradora de muñecas que he conocido en toda mi vida y quien es una encantadora amiga mía, a quien ya cité arriba.
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| A la salida del hospital "Hunkydory poppenkliniek" en un céntrico canalito de Den Haag. |
Besos para cada una de ustedes, aquí, allá y acullá!
A todas las demás personas que visitan nuestra pequeño rincón mexicanholandés, les esperamos pronto, pues hay algunas sorpresas muñequiles! Y les recordamos, nos encanta recibir comentarios.
