

El pasado 29 de septiembre, el Palacio de Bellas Artes, ubicado en el centro de la Ciudad de México, cumplió 75 años de abrir sus puertas al público y de ofrecer su foro principal y otras salas más pequeñas para que artistas nacionales e internacionales compartan con todo el público su arte.
Su estilo es Art Decó y Art Nouveau y su construcciónn fue prolongada, pues se inició en 1904, pero durante la Revolución mexicana, de 1910 a 1917 se interrumpieron las labores de edificación, que más tarde se retomaron y se concluyeron en 1934.
En su escenario principal se han presentado artistas de la siguiente talla: Luciano Pavarotti, Martha Graham, Marcel Marceau, Alicia Alonso, Vivien Leigh, Maria Callas, Rudolf Nureyev, Carlos Chávez, entre muchísimos otros, además de compañías de ballet, de danza, de teatro y orquestas de todo el mundo.
En su interior hay obras de los grandes muralistas mexicanos: Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Álfaro Siqueiros.
Cuenta además con las salas Manuel M. Ponce, Adamo Boari, una cafetería, una librería y varias zonas para exposiciones pictóricas.
Mis padres se conocieron en sus zonas de trabajo, pues mi madre es bailarina de ballet y de danza folcklórica mexicana, mi papá 1 es escenógrafo e ingeniero teatral y mi papá 2 es director de orquesta, por ello hago hoy este breve homenaje para los tres y el sitio donde viví mágicas jornadas durante toda mi infancia y parte de mi juventud.
Por la actividad artística de mi madre, quien es mi gran amiga y guía, y que yo practiqué de los 5 a los 15 años, Juanita Pérez lleva puesto su tutú clásico rosado, con mallas del mismo color y con los adornos correspondientes, además de las zapatillas de media punta, abrochadas como debe ser, pareciendo que son parte del pie.
Además, presenta sobre un pequeño caballete el más reciente CD con grabaciones de obras de compositores mexicanos que realizara mi papá 2, quien es además, mi mejor amigo, mi confidente y una persona muy cercana a mí, desde que cumplí 4 años y decidí llamarle papá.
He tenido la inmensa fortuna de que mis cuatro papás, es decir, mi mamá y mis dos papás y la segunda esposa de mi papá 1, sean artistas y que se lleven estupendamente bien entre sí, pues incluso han colaborado en producciones conjuntas, por ejemplo, la última ópera que dirigió mi papá 2 en Bellas Artes, Madama Butterfly de Giacomo Puccini, fue decorada por mi papá 1. Este es un ejemplo de lo antes mencionado, entre varios otros.
Amo la danza, el ballet, la música clásica, la ópera y todo ello está presente en este Palacio, que es eje de la vida cultural de México.
Por eso mismo, van aquí palabras de admiración por el sitio y por todos mis padres.